La máquina virtual sobre la que correrá el sistema virtualizado es completamente personalizable, permitiendo modificar el hardware virtual a nuestro antojo según nuestras necesidades, ya sea el tipo de procesador, la memoria RAM dedicada o el espacio de almacenamiento al que podrá recurrir. Hay que tener en cuenta que todos esos recursos serán una parte de las especificaciones reales de nuestro equipo, por lo que necesitaremos tener un equipo lo suficientemente potente para poder correr e interactuar con los sistemas operativos guest y host.
El programa soporta prácticamente todas las versiones de los diferentes sistemas operativos más actuales como Windows 10, Mac OS X Yosemite o las ediciones más actualizadas de Ubuntu o cualquier otra distribución Linux. Las ventajas de la virtualización son varias, siendo la más obvia la posibilidad que se nos brinda de utilizar programas exclusivos de una plataforma en otra, por no hablar de la modularidad de las unidades creadas, que podremos llevarnos a cualquier parte y realizar copias de seguridad de las mismas. De hecho, una interesante funcionalidad de VirtualBox es la posibilidad de crear instancias del sistema operativo virtualizado para iniciarlo exactamente en el punto donde dejamos la sesión.
Por Mega Tech ST
Virtualbox 5.0 mejora el rendimiento y soporta USB 3.0
No hay mucho debate si afirmamos que Virtualbox es la herramienta de virtualización más flexible y asequible que podemos encontrar. Su mayor virtud, además de su facilidad de uso, es la compatibilidad y rapidez con la que se integran las últimas versiones de los sistemas operativos lanzados. Recientemente se ha lanzado la nueva versión 5.0 de la herramienta que mejora el rendimiento enormemente y añade nuevas características.
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